Un grupo de jóvenes mujeres con discapacidad y sus familiares ponen encima de la mesa sus principales preocupaciones gracias al proyecto ‘Diversas y sin miedo’, organizado por Amanixer, en colaboración con Fundación Dfa.
Una iniciativa que arrancó en 2021 y que se repite gracias a la aceptación que tuvo en la primera edición y a la convocatoria de subvenciones para la financiación de programas de interés social con cargo a la asignación tributaria del IRPF del Gobierno de Aragón.
Una de las principales características de estos grupos es que están formados por chicas jóvenes, de 13 a 17 años, que se conocen entre sí, en muchos casos, y que tienen intereses comunes.
En el ejercicio pasado, durante las sesiones, que son muy dinámicas y participativas, se abordaron temas que les preocupaban a las jóvenes asistentes, y que tenían que ver, en muchos casos, con sus relaciones con los demás o con su propio autoconocimiento.
«En numerosas ocasiones, estas personas no saben decir que no, porque creen que al hacerlo las personas que reciben la negativa dejarán de estar con ellas o hacer planes juntas. Pero, es muy importante ahondar en el tema de la asertividad y enseñarles que hay que saber decir que no en todos los ámbitos de la vida, no solo en el sexual. Si una persona les pide algo que ellas no quieren hacer o es perjudicial, tienen que tener las herramientas necesarias para poder negarse y hacerlo sin miedo, porque es una situación de abuso y tenemos que enseñarles a detectarlo», indica Sofía Martínez, psicóloga de Fundación Dfa y coordinadora de esta actividad.
Además, en las charlas cuentan con la presencia de profesionales
especializados que les facilitan herramientas para evitar abusos de índole sexual o para hacer frente al ciberacoso y otros delitos relacionados con las redes sociales gracias a la presencia de miembros de la Policía que les orientan y resuelven sus dudas.
El objetivo de este proyecto es atender las necesidades y demandas de todas las mujeres, desde que son muy pequeñas y conforme van avanzando en su desarrollo. «Llevamos años trabajando con las mujeres con discapacidad y apostando por el empoderamiento y la prevención de la violencia, y esta es la razón de ser de estas charlas, cuyo balance es muy positivo, ya que el hecho de que los grupos sean tan pequeños favorece mucho la comunicación y la confianza entre ellas», señala Miriam Herrero, presidenta de Amanixer.
Grupos en los que se potencia abordar temas que en casa pueden resultar más complicados de hablar, como la sexualidad, el respeto a su cuerpo y las relaciones saludables. «Son cuestiones que también abordamos con los padres, insistiendo en la necesidad de que las familias sean un apoyo, pero que no las sobreprotejan ni coarten sus movimientos. Esto es un trabajo de fondo, a largo tiempo, pero estas charlas les hacen sentirse cómodas y seguras, fomentando su empoderamiento», concluye Miriam Herrero.
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