Todavía existe la creencia en nuestra sociedad de que las personas con discapacidad no pueden disfrutar de una sexualidad plena. Y no sólo eso, sino que es un tabú.
El ideario social despoja de sexualidad a las mujeres con discapacidad, infantilizándolas y arrebatándoles el derecho al ejercicio de su sexualidad y a decidir sobre su propio cuerpo y sobre la maternidad. Por eso debemos reivindicar nuestros derechos sexuales y reproductivos.
La sexualidad y la discapacidad siguen siendo un tabú
La infantilización y la desexualización de las mujeres con discapacidad conlleva una mala salud sexual. Desde muy pequeñas, nos hacemos preguntas y tenemos dudas sobre nuestra sexualidad, pero la sociedad ha evitado responderlas, ya sea por prejuicios o por desconocimiento. Por lo que resulta fundamental una educación sexual inclusiva y para todas.
¿Cómo disfrutan del sexo las personas con discapacidad?
La única respuesta acertada es que cada persona y cada cuerpo es diferente, tengas o no discapacidad. La comunicación y el respeto en este aspecto es esencial.
Las personas con discapacidad y sus parejas sexuales, tengan o no discapacidad, deben aprender a comunicarse, a entenderse y a buscar información si la necesitan para desarrollar estrategias que les permitan seguir disfrutando de su sexualidad.
Abordaje de la salud sexual
Creemos que debería existir un abordaje de la salud sexual desde el personal sanitario, con una formación en sexología que les permita conocer el bienestar de cada paciente en este ámbito. Ya que este abordaje permite una prevención de problemas futuros derivados de la falta de educación sexual en la sociedad.
Asesoría sobre sexualidad
Desde Amanixer, ofrecemos un servicio de asesoría sobre sexualidad. Un espacio de conversación con una sexóloga en el que se realiza un acompañamiento a través del intercambio de información, fomento y estimulación de una sexualidad plena. Las sesiones son dirigidas por profesionales de AFDA.
Va dirigido a mujeres con discapacidad y sus parejas sexuales (con copago desde 10 €. También existe la opción a beca). Además, pueden acceder al servicio mujeres sin discapacidad que tengan relaciones con parejas con discapacidad.
«Es importante trabajar la sexualidad de diferentes maneras, y una de ellas es la realización de charlas y talleres con todo tipo de colectivos. Preferimos hablar de sexualidades más que de sexualidad. Entendemos que no hay una sola sexualidad válida universalmente, sino que hay tantas y tan diversas como las personas».
Si estás interesada en el servicio, ¡ponte en contacto con nosotras!
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